Este martes 8 de julio terminó oficialmente el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe. La jueza del caso anunció que será el próximo 28 de julio cuando se conozca el sentido de fallo: si lo absuelve o lo declara culpable de los delitos de soborno a testigos y fraude procesal. Durante la última audiencia, Uribe aseguró que nunca manipuló testigos y pidió ser absuelto, insistiendo en que actuó guiado por su conciencia y su compromiso con el país.
El exmandatario afirmó que no buscó desprestigiar al senador Iván Cepeda, como se ha señalado, sino defender su reputación. “He dado la cara, no me voy a ir del país ni voy a pedir asilo”, enfatizó. También aseguró que el proceso ha afectado su imagen pública y su carrera política, afirmando que sus niveles de aprobación bajaron drásticamente desde que inició el caso judicial.
La Fiscalía, por su parte, sostiene que Uribe habría promovido, con ayuda de su abogado Diego Cadena, una estrategia para influir en las declaraciones de testigos como Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez. Aunque la defensa insiste en que Uribe no supo de ningún pago y que todo fue sin su consentimiento, será la jueza quien tenga la última palabra el próximo 28 de julio.