El famoso “zar de la contratación”, Emilio Tapia, volvió a dar de qué hablar al referirse al escándalo de corrupción que lo involucró en el caso de Centros Poblados, donde un contrato destinado a llevar internet a escuelas rurales terminó siendo un fraude gigantesco. Pero, según Tapia, no fue un desfalco, sino un simple “descuido”.
“Fue un enorme descuido de mi parte, una falta de verificación”, aseguró Tapia, comparando su error con no revisar una póliza de seguros en el correo. Además, aprovechó para criticar a los medios y políticos que, según él, hablaron sin fundamento sobre el caso. “Asumí mi responsabilidad por omisión”, dijo, como si eso fuera suficiente para que los colombianos olviden el impacto del escándalo.
Finalmente, Tapia pidió perdón al país y a su familia, asegurando que no se cansa de arrepentirse por el tiempo que les quitó a sus hijos. Sin embargo, no todos parecen convencidos de su sinceridad. En redes sociales, muchos cuestionan si su “descuido” es tan creíble como su arrepentimiento.