El presidente Gustavo Petro por fin se sinceró: sí quiere una asamblea nacional constituyente. A través de sus redes, anunció que en las elecciones de 2026 entregará una papeleta para que los colombianos decidan si quieren o no una nueva Constitución. Con esto, también confirmó que ya no va más la consulta popular que había planteado anteriormente.
Aunque desde campaña se venía hablando de esta posibilidad, el presidente la había negado en varias ocasiones. Sin embargo, con la aprobación de la reforma laboral en Cámara y Senado, cambió el tono y destapó lo que muchos opositores venían advirtiendo: su intención de modificar de fondo el rumbo institucional del país.
Por ahora, el anuncio ha encendido las alarmas entre sectores políticos que consideran esta jugada como una forma de alargar su proyecto de poder. Desde ya, voces como la del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, advierten que no permitirán que se pase por encima de la institucionalidad ni de la voluntad ciudadana.