El presidente Gustavo Petro no se guardó nada y lanzó una fuerte advertencia al ELN, luego de que esta guerrilla se adjudicara el secuestro de dos integrantes de la Dijín en Arauca. A través de redes sociales, el mandatario aseguró que ese acto fue la gota que rebosó la copa, marcando el fin del proceso de paz con ese grupo armado. “Ustedes rompieron las conversaciones con sangre”, afirmó.
Según Petro, el ELN dejó atrás cualquier bandera revolucionaria para meterse de lleno en el negocio del narcotráfico y el control de territorios, todo por ambición y codicia. “Hoy la pelea no es ideológica, es entre la vida y el dinero fácil”, sentenció. Además, recordó que los detenidos estaban cumpliendo su labor judicial y no eran parte de operaciones de inteligencia ofensiva.
Con esta ruptura, el camino de diálogo entre el Gobierno y el ELN queda en punto muerto. Petro insistió en que no hay lugar para salvoconductos ni reuniones en el exterior mientras sigan secuestrando y matando civiles. “No se puede hablar de paz mientras usan armas contra el pueblo”, concluyó.