Apenas minutos después de que el Consejo de Estado suspendiera provisionalmente el decreto con el que el presidente Gustavo Petro buscaba convocar una consulta popular, el mandatario salió al paso con una serie de mensajes en su cuenta de X.
Allí dejó claro que no cambiará de asesores, respondió a las críticas y aseguró que la verdadera discusión no es jurídica, sino política. “Ni el Consejo puede declarar inconstitucionalidad, ni yo he cometido ilegalidad”, afirmó.
En su declaración, Petro insistió en que el Congreso tendrá la última palabra y que el pueblo, como poder soberano, decidirá al final del proceso. Además, negó que sus palabras fueran una amenaza, señalando que la mesa directiva del Senado ahora tiene en sus manos la responsabilidad de avanzar o frenar lo que él considera derechos adquiridos para millones de trabajadores.