Tras las duras críticas de la congresista Lina Garrido en la instalación del nuevo periodo legislativo, el presidente Gustavo Petro rompió el silencio y se despachó con un mensaje donde defiende su gestión y cuestiona el tono de la oposición. Aseguró que en sus años como congresista siempre enfrentó al poder con argumentos, y que nunca había visto una oposición tan “grosera y sin razón” como la que vivió ese 20 de julio.
Petro lamentó los gritos de “¡Fuera Petro!” que se escucharon en el Congreso mientras daba su discurso, asegurando que ese tipo de expresiones son muestra de una política cada vez más degradada. Según el mandatario, levantar el puño gesto que repitió durante su intervención no fue un acto de provocación, sino un símbolo de lucha por la justicia social y la libertad, algo que, dice, ha defendido toda su vida.
El presidente cerró su mensaje diciendo que su conciencia está tranquila y que, aunque queda un año de gobierno, seguirá adelante con su proyecto enfocado en mejorar la salud, la educación y las oportunidades para todos los colombianos. A pesar de los ataques, aseguró que su mayor respaldo viene del pueblo, y que su lucha continúa con la meta de transformar el país desde lo social y lo democrático.