El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, sorprendió al país al confirmar que el presidente Gustavo Petro no asistió a un evento clave sobre la crisis del sistema de salud porque presentaba “quebrantos de salud”. Según explicó, los médicos recomendaron reposo y algunos exámenes, lo que generó preocupación sobre el estado del mandatario. Sin embargo, horas más tarde se conocieron fotos que mostraban al jefe de Estado en una reunión privada.
Las imágenes, publicadas por el ministro del Interior, Armando Benedetti, evidencian que el presidente lideró un encuentro en la Casa de Nariño con representantes del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), acompañado de parte de su gabinete. Esta situación abrió el debate sobre la verdadera magnitud de sus problemas de salud y por qué no estuvo en un espacio que definía el futuro del sistema de salud en Colombia, pero sí en otra agenda política.
Para completar la polémica, en la noche del 1.º de septiembre se expidió un decreto que confirmó la salida oficial de Petro hacia Japón, donde cumplirá compromisos internacionales hasta el 7 del mismo mes. Durante su ausencia, Benedetti quedó encargado de las funciones presidenciales, lo que mantiene a la opinión pública a la expectativa sobre el verdadero estado del mandatario y las prioridades que está marcando su agenda.