En medio de la tormenta económica que vive el país, el presidente Petro no se quedó callado y, a través de sus redes, apuntó directamente al Congreso y a la Corte Constitucional como los culpables del déficit fiscal que enfrenta su Gobierno. Según él, si no se hubiera hundido su anterior reforma tributaria ni eliminado el impuesto a las empresas petroleras y carboneras, la historia sería otra.
El presidente aseguró que la falta de apoyo a su propuesta de cobrarle más a los más ricos y a las grandes industrias de extracción dejó al país con menos plata para invertir. Petro también anunció que, pese a las críticas, presentará una nueva reforma tributaria en esta legislatura. Mientras tanto, los expertos económicos advierten que el déficit ya supera el 7,5 % del PIB, y que ajustarlo no será tarea fácil sin tocar el bolsillo de la gente o recortar gastos.
Desde el Congreso ya hay voces que rechazan la idea de otra reforma. Lidio García, nuevo presidente del Senado, reconoció que es un tema impopular en año electoral, pero que el Gobierno tiene derecho a intentarlo. Por su parte, Jairo Castellanos, presidente de la Comisión Tercera, fue más tajante: “Este pueblo no aguanta más”.