El presidente Gustavo Petro firmó una nueva ley que cambia las reglas del juego para las encuestas en época electoral. A partir de ahora, los estudios de intención de voto solo podrán publicarse tres meses antes del inicio oficial de inscripción de candidatos. Esto quiere decir que por varios meses no se podrá ver ninguna encuesta sobre elecciones presidenciales o legislativas.
Según el gobierno, esta medida busca garantizar más transparencia y control sobre las encuestas, fortaleciendo la supervisión del Consejo Nacional Electoral. También se exigirán estándares técnicos más rigurosos a las firmas encuestadoras. Pero expertos del sector ya advierten que esta ley podría encarecer los estudios y limitar el acceso a información clave en época preelectoral.
Desde la oposición y algunos sectores académicos, han prendido las alarmas por lo que consideran un “apagón estadístico” que podría afectar el debate público. Mientras tanto, el oficialismo defiende la medida como un avance para la democracia y un freno a las encuestas sin rigor.