La vida de Carolina Galván, madre de la niña desaparecida Sara Sofía, se encuentra en grave riesgo después de que la revista Semana publicara una polémica entrevista con Daneidy Barrera, conocida como «Epa Colombia«.
En la entrevista, Barrera afirmó que Galván le confesó haber quemado el cuerpo de su hija, una declaración que ha desatado una ola de críticas y preocupaciones sobre la seguridad de Galván, que cumple una condena de 42 años de prisión junto a un hombre señalado de mantenerla en condiciones de «esclavitud«.
La defensa de Carolina Galván ha rechazado categóricamente las afirmaciones de Epa Colombia, argumentando que estas pueden tener graves repercusiones en su proceso legal y en su bienestar personal.
En un comunicado, los abogados de Galván exigieron un desmentido inmediato y advirtieron sobre el impacto negativo que la difusión de tales declaraciones puede tener en su salud mental. Además, una fundación que apoya a Galván ha solicitado que Epa Colombia se abstenga de utilizar su imagen para obtener beneficios económicos, resaltando que la madre de Sara Sofía presenta un diagnóstico psicológico específico debidamente acreditado.
El caso ha conmocionado a Colombia desde la desaparición de la menor el 15 de enero de 2021, y las recientes revelaciones solo han intensificado el clamor por justicia. Sin embargo, la irresponsabilidad de la cobertura mediática plantea serias interrogantes sobre el deber de las organizaciones periodísticas de verificar sus fuentes y proteger a los individuos involucrados, especialmente en situaciones tan delicadas.