Después de meses de incertidumbre, la patrullera Érika Judith Pérez Romero finalmente habló sobre el altercado que la puso en el centro de la polémica. En un giro inesperado, la uniformada reveló que Juan Sebastián Rojas, el joven al que golpeó con un bolillo, la estuvo extorsionando durante cuatro meses, exigiéndole más de un millón de pesos para no difundir el video del incidente en redes sociales.
El hecho ocurrió el 15 de octubre de 2024 en el humedal Juan Amarillo, cuando Pérez Romero realizaba un operativo en busca de un hombre acusado de un ataque con arma blanca. Al llegar al lugar, encontró a varias personas, entre ellas Rojas, quien, según su versión, intervino en el procedimiento y terminó siendo golpeado accidentalmente. Poco después, el joven comenzó a exigir dinero, enviando mensajes donde le recordaba que aún le «faltaban 700 mil pesos» para completar el monto de su silencio.
La patrullera, tras meses de presión, decidió denunciar a Rojas por extorsión y aseguró que el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá la escuchó y aceptó su versión. A pesar de las acusaciones en su contra, Pérez Romero se niega a aceptar los cargos por lesiones personales y ha solicitado su reincorporación a la institución. Ahora, la justicia tendrá que determinar el peso de ambas versiones y definir el futuro de este controversial caso.