En la región del Catatumbo, Norte de Santander, se vive una situación de extrema violencia que ha dejado como saldo la muerte de 35 personas, según el Instituto Nacional de Medicina Legal. De estos cuerpos, 33 han sido identificados y 26 ya han sido entregados a sus familias.
La situación humanitaria en la región es crítica, pues los civiles quedan atrapados en medio de los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.
Las autoridades desplegaron más de 150 efectivos para proteger a la población civil y facilitar la evacuación de los afectados.
Sin embargo, la violencia sigue escalando, y muchas familias han tenido que abandonar sus hogares en busca de seguridad.
La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos expresaron su preocupación por la situación e hicieron un llamado al cese inmediato de las hostilidades para permitir la entrega de ayuda humanitaria a los desplazados.