El expresidente Álvaro Uribe Vélez encendió las alarmas este lunes al denunciar que, según información de inteligencia internacional, se estaría gestando un atentado en su contra. La revelación llega en un momento crítico para la política colombiana, tras el ataque sufrido por el senador Miguel Uribe Turbay el pasado 7 de junio en Bogotá, que aún mantiene al precandidato presidencial en estado crítico.
A través de sus redes sociales, Uribe manifestó su preocupación y criticó con dureza al gobierno del presidente Gustavo Petro por lo que considera una respuesta insuficiente ante la violencia política. “Mientras Miguel se debate por la vida, el gobierno habla de otros temas”, escribió el exmandatario, dejando entrever su indignación frente a la falta de medidas contundentes para garantizar la seguridad de los líderes políticos.
El gobierno reaccionó al creciente clima de incertidumbre convocando a una reunión de emergencia con partidos políticos, con el objetivo de discutir estrategias para evitar nuevos atentados. Sin embargo, Uribe y varios miembros del Centro Democrático rechazaron la invitación, argumentando falta de confianza en las intenciones del Ejecutivo.
Mientras la incertidumbre crece, las autoridades continúan investigando los detalles del atentado contra Miguel Uribe, y la posible amenaza contra el expresidente agrega un nuevo capítulo a la crisis política que atraviesa el país. Con un ambiente cada vez más tenso, el debate sobre la seguridad de los candidatos presidenciales y el futuro de la democracia se vuelve más urgente que nunca.