En plena tensión política, el presidente Gustavo Petro anunció que su Gobierno prepara una nueva reforma tributaria, que será presentada pronto en el Congreso. Según adelantó en su cuenta de X, la propuesta buscará reducir el impuesto de renta para todas las empresas, excepto para aquellas que exporten combustibles fósiles, dejando claro cuál será el blanco de este nuevo ajuste fiscal.
El mandatario soltó esta idea mientras respondía un video de la senadora Paola Agudelo, del Partido Mira, quien criticó la reforma laboral. En su mensaje, Petro defendió su política de aumentar el salario mínimo, asegurando que eso no afecta el empleo y que las cifras de desempleo actuales lo respaldan. Además, fue enfático al decir que un microempresario no se quiebra por pagar mejor, sino que se fortalece cuando los trabajadores tienen más capacidad de compra.
Con este panorama, el Gobierno parece decidido a encender otro debate en el Congreso, esta vez con una reforma que promete sacudir al sector empresarial. Mientras muchos esperan detalles concretos, Petro ya marcó territorio: empresas sí, pero las que contaminan no tendrán rebajas. Ahora queda ver si el Congreso le camina a esta nueva jugada del Ejecutivo.