Las visitas realizadas por la vicepresidenta, Francia Márquez, en Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, rompió el silencio prolongado tras el “accidentado” consejo de ministros que fue emitido por los canales de televisión nacional, el pasado martes, en el cual le tiró “los trapitos al agua” al presidente Petro.
Márquez, en su reciente visita les ha reiterado a los habitantes de Quilichao que ella no llegó a “robar o a enriquecerse”.
En su discurso, Francia les expuso las intenciones que ha tenido de ayudar en el fomento de una buena calidad de vida de los habitantes de los municipios y departamentos que han sido afectados por la intervención de los grupos armados ilegales.
Dentro de la visita, afirmó: “Seguir haciendo los esfuerzos, como ya lo dijeron aquí, frente a los actores armados y seguir trabajando con ustedes para sembrar la paz a partir de las economías para la vida que hoy se están impulsando. Gracias por estar aquí. Yo me fui de aquí siendo una mujer activista, lideresa social, defensora de los derechos humanos, defensora del ambiente y de la vida. Y sigo haciendo todo eso porque no es algo que uno se quita y se pone”.
Y agregó ante la comunidad de Santander de Quilichao: “A mí me dicen que tengo que comportarme como vicepresidenta. Y yo digo, ¿y qué significa para una mujer negra comportarse como vicepresidenta? Pues comportarme como vicepresidenta es ser rebelde, es levantar la voz y es hablarle con honestidad a mi país. Y es mantener el corazón bien puesto»
Volviendo al consejo de ministros, la vicepresidenta Francia Márquez le dijo en la cara al mandatario colombiano que no es su enemiga y que su objetivo es seguir trabajando por la transformación de Colombia, por medio del proyecto del cambio.
Con información tomada de La Revista Semana.