Los conflictos entre vecinos son pan de cada día en Colombia, pero algunos casos llevan la intolerancia a otro nivel. En Albania, La Guajira, una disputa por el ruido terminó en un enfrentamiento inesperado.
Cansada de las interminables noches de música a todo volumen provenientes de un Pickup de la casa de su vecina, una mujer decidió tomar cartas en el asunto y construir una pared para aislar el sonido y recuperar su tranquilidad.
Pero su vecina, lejos de aceptar la solución, tomó un martillo y derribó la estructura, alegando que le bloqueaba la vista y afectaba su espacio de recreación.
El choque entre ambas ha desatado un debate en redes sociales, donde cada una tiene su grupo de seguidores defendiendo su postura. Mientras tanto, la tensión sigue en el aire y la historia aún no tiene un desenlace claro.