Lo que parecía una historia de amor terminó en desilusión en el barrio Villa Sol de Soledad, Atlántico. Un joven, con esfuerzo y dedicación, construyó una pieza para su esposa en la casa de su mamá, cargando cemento y arena día tras día para sorprenderla. Pero la felicidad duró poco.
Apenas un día después de terminar la construcción, la mujer le dijo que necesitaba su espacio y que no podía seguir con él porque no quería vivir arrimada en la casa de su suegra y que prefería una casa propia para ellos dos solamente. La noticia dejó atónitos a los vecinos, quienes fueron testigos del sacrificio del joven, que soñaba con darle un hogar a su esposa.
El desenlace ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, donde muchos comentan sobre el esfuerzo del joven y la inesperada decisión de su pareja, a quien muchos tildaron como “desagradecida”.