El presunto secuestro y abuso registrado por el pastor José Ramírez hacia su hijastra lo tiene en el ojo del huracán, motivo por el cual se ha permitido saber cuál fue la manera en la que engañó a la menor para poder tenerla en sus manos.
El pasado 29 de abril, día en el que se registró el suceso, la niña no asistió al colegio porque el pastor le había dicho que faltara debido a que le iba a dar una sorpresa a su madre por el día de su cumpleaños: una casa, y él quería que lo acompañara para que diera el visto bueno.
Según informaciones, el pastor subió a la niña en una camioneta; minutos después le ató las manos, los pies y el cuello para cometer el acto. Además, se la habría llevado hasta la vereda de San Andrés en Chinchiná, donde empezó con su idea macabra, pero, para suerte de la menor, logró desamarrarse y escapar por una ventana, por lo que pudo salir corriendo y pedir ayuda a los vecinos de la zona.