La representante Lina Garrido se robó todas las miradas durante la instalación del nuevo periodo legislativo. En solo 40 minutos, con sombrero llanero incluido, lanzó una batería recargada de críticas directas al presidente Petro, a la vicepresidenta Francia Márquez y hasta al ministro del Interior, Armando Benedetti.
Su intervención no pasó desapercibida; puso a Petro tan incómodo que se fue del recinto, y las redes sociales estallaron, convirtiéndola en tendencia nacional. El cruce de palabras subió de tono. Benedetti y Alfredo Saade salieron al ruedo con respuestas duras desde sus redes, pero Garrido no se quedó callada.
Respondió con frases fuertes y hasta se defendió de posibles amenazas. El ministro anunció que la va a denunciar por injuria y calumnia, y la congresista, fiel a su estilo, le contestó sin pelos en la lengua. Aunque Lina Garrido ya venía haciendo oposición desde hace un tiempo, este discurso la catapultó como una de las voces más duras contra el Gobierno.