El expresidente Juan Manuel Santos volvió a ser el centro de atención tras salir a hablar en redes sociales sobre el Metro de Bogotá, un proyecto que, según él, lleva su sello.
Durante una reciente visita al avance de las obras, Santos, con casco y chaleco, destacó el papel crucial que desempeñó su gobierno en la financiación y planificación de esta ambiciosa iniciativa. “El metrosantismo sí existe”, afirmó con orgullo, recordando que durante su mandato se aseguraron los recursos necesarios para los estudios y diseños que dieron vida al proyecto.
Mientras Santos reivindica su legado, el Comité de Asociación Público Privada (APP) del Distrito de Bogotá dio un paso importante al autorizar a la Empresa China Harbour Engineering Company Limited Colombia (CHEC) avanzar en la fase de factibilidad para la extensión de la Línea 1 del Metro.
Este tramo, que conectará la calle 72 con la calle 100, busca aliviar la congestión en el nodo de la calle 72 e integrarse con otros sistemas de transporte como TransMilenio y el Regiotram del norte.
Así las cosas, el proyecto sigue generando opiniones divididas, pero la visita de Santos y su defensa del Metro han reavivado las opiniones sobre el papel de los gobiernos en la transformación de la movilidad en Bogotá.