El expresidente Iván Duque Márquez reapareció con un contundente mensaje dirigido a la Registraduría Nacional: que no se adelante ninguna convocatoria a consulta popular impulsada por el actual gobierno del presidente Gustavo Petro.
A través de una carta pública, Duque expresó su preocupación ante lo que considera una maniobra política que podría “vulnerar la institucionalidad democrática y desviar la atención de los verdaderos problemas del país”. El exmandatario cuestiona el momento y la motivación de la consulta que promueve Petro, en medio de un clima político polarizado y marcado por escándalos de corrupción, crisis económica y tensiones institucionales.
“El pueblo colombiano merece transparencia y garantías plenas. Una consulta popular no puede convertirse en un instrumento de manipulación ni en un distractor frente a los retos estructurales que enfrenta la nación”, señala Duque en su misiva, haciendo un llamado directo a Alexander Vega, registrador nacional, para que actúe con responsabilidad institucional y no ceda ante presiones del Ejecutivo.
Aunque desde el Gobierno aún no hay respuesta oficial, sectores de la oposición respaldaron de inmediato el pronunciamiento del expresidente, argumentando que el país no está en condiciones para entrar en una nueva contienda electoral impulsada desde Casa de Nariño.
La consulta, promovida por Petro con el argumento de consolidar su agenda social y política, ha sido interpretada por críticos como una estrategia para recuperar apoyo popular y evitar el desgaste de su mandato, que atraviesa uno de sus momentos más complejos.
El choque entre Duque y Petro reaviva así las tensiones políticas de los últimos años y pone nuevamente en el centro del debate el uso de mecanismos de participación ciudadana con fines gubernamentales.