En pleno arranque del juicio contra Nicolás Petro, la Procuraduría que fue llamada por la misma defensa del hijo del presidente para vigilar el proceso terminó jugándole en contra. El delegado especial del Ministerio Público dejó claro que varias de las pruebas presentadas por los abogados de Nicolás no cumplen con los requisitos legales para ser tenidas en cuenta en el juicio.
“Al juicio no se va de pesca”, soltó con firmeza el procurador Henry Francisco Bustos, quien calificó el listado como débil y poco útil. Entre los reparos más fuertes está la inclusión de recortes de prensa, denuncias sin sustento legal y declaraciones que, según el delegado, no pueden considerarse pruebas válidas.
“Una denuncia no es prueba”, explicó, señalando que la defensa presentó apreciaciones personales como si fueran hechos jurídicamente sustentados. Además, señaló que muchas de las solicitudes llegaron en etapas del proceso en las que ya no correspondía hacerlas.