Un nuevo episodio de acoso sexual se evidenció en un buseta de transporte público, en un video grabado por un pasajero donde quedó registrado como un hombre esta tocándose y sobándose de manera inapropiada mientras recuesta sus partes íntimas contra una pasajera, aprovechando el tumulto en la buseta. La mujer, visiblemente incómoda, no logra alejarse del agresor debido a la aglomeración de personas, mientras los demás pasajeros ignoran la situación, sin alertar al conductor ni intervenir para frenar el abuso.
La víctima intenta esquivar al sujeto en varias ocasiones, pero él bloquea sus movimientos, perpetuando el acoso. La escena evidencia una preocupante normalización de la violencia sexual en espacios públicos, donde el silencio colectivo permite que este tipo de agresores actúen impunemente. Este acto no solo representa una agresión física y psicológica, sino que subraya la urgencia de fomentar una cultura de denuncia y de reacción solidaria ante hechos tan graves.