Gustavo Bolívar oficializó su salida del Departamento de Prosperidad Social (DPS) este viernes, tras más de un año en el cargo. Aunque agradeció al presidente Petro por la oportunidad, su renuncia ha estado marcada por tensiones con el mandatario.
La relación entre ambos, que comenzó con cercanía y respaldo mutuo, se deterioró en los últimos meses, especialmente tras la llegada de Armando Benedetti al gabinete. El punto más riguroso ocurrió en un evento en Tibú, donde Petro interrumpió la agenda para cuestionar públicamente la presencia de Bolívar, quien ya había presentado su renuncia.
Bolívar, quien asumió el DPS en 2023 tras reemplazar a Laura Sarabia, explicó que su salida responde a su intención de sumarse a la campaña presidencial de 2026. Sin embargo, su aspiración genera dudas dentro del Pacto Histórico, e incluso Petro le sugirió reconsiderarla, argumentando que las encuestas podrían estar inflando su popularidad y que sería un candidato fácil de derrotar en segunda vuelta.