El nombre del general retirado Juan Miguel Huertas vuelve a sonar fuerte en el escenario público, esta vez por una posible reintegración al Ejército autorizada por el presidente Gustavo Petro. Sin embargo, Huertas arrastra un historial judicial complicado: la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lo investiga por su presunta participación en un caso de falso positivo ocurrido en Antioquia, cuando era oficial de operaciones del Batallón de Artillería No. 4 entre 2002 y 2003.
Aunque la JEP ya lo declaró como “no máximo responsable” en ese caso, su situación jurídica sigue abierta. Actualmente, la Sala de Definiciones Jurídicas deberá establecer si el general (r) tuvo algún grado de responsabilidad o si cumple las condiciones para que se le suspenda la persecución penal: contar la verdad, asumir responsabilidades y reparar a las víctimas. Mientras eso se decide, su posible regreso al Ejército genera debate por lo delicado del expediente que lo acompaña.