Luego de presentar su renuncia como canciller, Laura Sarabia regresó este lunes a la Casa de Nariño para reunirse con el presidente Gustavo Petro. Aunque ya no hace parte oficialmente del gabinete, su presencia fue clave para discutir temas delicados que siguen en el aire, como el futuro de la expedición de pasaportes, la relación con Estados Unidos y el empalme con quien será su reemplazo, aún no confirmado.
Sarabia aprovechó para advertir que, aunque el Gobierno busca que la Imprenta Nacional asuma el proceso de emisión de pasaportes, esta aún “no está lista” para hacerlo completamente. Según ella, se necesita tiempo para instalar equipos y ajustar la logística. “Estoy de acuerdo con que sea público, pero no se puede hacer de la noche a la mañana”, dijo de forma clara, dejando sobre la mesa una advertencia técnica que podría afectar a miles de colombianos.
Además, se refirió a la carta enviada por el presidente Petro al Departamento de Estado de EE. UU., asegurando que fue un gesto para calmar las tensiones diplomáticas. Mientras tanto, en la Cancillería avanza una visita de la Procuraduría que revisa toda la trazabilidad del contrato de pasaportes. Aunque Sarabia ya dio un paso al costado, su papel sigue siendo clave en una transición que tiene al país con la lupa puesta.