La condena de Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia, quien se encuentra recluida en la carcel El Buen Pastor, no solo la mantiene alejada de su vida personal, sino también de la marca que construyó con esfuerzo. Su negocio enfrenta una difícil etapa de adaptación sin su liderazgo. Su pareja, Karol Samantha, reconoció que la ausencia de la influencer ha afectado el dinamismo habitual de la empresa, aunque el equipo continúa trabajando para mantenerla a flote.
A través de una dinámica en redes sociales, Karol expresó que, aunque la empresa sigue funcionando, la presencia de Epa Colombia es insustituible. “Dane es la imagen, la fuerza, la vendedora que impulsa todo”, afirmó, dejando claro que la conexión de Barrera con sus seguidores ha sido clave para el crecimiento del negocio.
Mientras la marca se ajusta a su nueva realidad, el proceso judicial de la influencer sigue generando complicaciones económicas. A los más de 57 millones de pesos ya abonados, se suma una nueva demanda de TransMilenio por daños ocasionados en la estación Molinos, con una indemnización que supera los 467 millones de pesos, cifra que su defensa considera excesiva.
A pesar de la incertidumbre, el equipo detrás de la empresa asegura que seguirá adelante, manteniendo la operación y el vínculo con la comunidad digital que respalda a la influencer. Karol Samantha reafirmó su compromiso con el negocio y sus seguidores: “Nosotras no vamos a parar”, escribió en sus redes.