Colombia amaneció este viernes bajo una nueva amenaza del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que protagoniza una serie de acciones violentas en el suroccidente del país. En la vía Panamericana, entre Popayán y Cali, guerrilleros de ese grupo armado ilegal instalaron un retén ilegal, lo que desencadenó fuertes enfrentamientos con tropas del Ejército Nacional que aún se mantienen en la zona.
De manera simultánea, se reportó el cierre total de la vía Buenaventura, a la altura de Mediacanoa, tras la incineración de tres cabezotes de tractocamiones por parte de integrantes del ELN. Las autoridades confirmaron que los hechos ocurrieron en la madrugada y que los conductores fueron obligados a descender de los vehículos antes de que fueran incendiados.
Los ataques han generado temor entre los transportadores y comunidades cercanas, además de afectar gravemente la movilidad en dos de los corredores viales más estratégicos del país. La vía Panamericana conecta el suroccidente con el centro del país, mientras que la ruta hacia Buenaventura es clave para el comercio exterior por ser el principal puerto sobre el Pacífico.
Hasta el momento, el Ministerio de Defensa no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los hechos, pero se espera un refuerzo militar en las zonas afectadas. La ofensiva del ELN se da en medio de un proceso de diálogos con el Gobierno Nacional, lo que vuelve a poner en entredicho la voluntad de paz del grupo armado.