Dos soldados profesionales del Ejército Nacional fueron asesinados en una emboscada perpetrada por el Clan del Golfo en la vereda La Esperanza, zona rural del municipio de Cañasgordas, Antioquia. Las víctimas fueron identificadas como Wilmer Javier Hidalgo Torres y Wuilinton Arley Duarte Ramírez, adscritos al Batallón de Infantería N.º 32 Pedro Justo Berrío. Ambos fueron trasladados al hospital San Carlos del municipio, donde fallecieron debido a la gravedad de sus heridas.
El ataque fue atribuido a la subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo, liderada por Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias “Richard”, y Nelson Enrique Guzmán Ruiz, alias “El Soldado”. Esta facción ha intensificado su accionar en el occidente antioqueño, y según inteligencia militar, estaría expandiéndose hacia otras regiones del país, como Risaralda y Chocó. El Ejército calificó el hecho como una flagrante violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, y anunció que presentará las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes.
La ofensiva del Clan del Golfo en Antioquia no es un hecho aislado. En las últimas semanas, se han registrado múltiples ataques contra la Fuerza Pública en municipios como Ituango, Turbo y Jericó, donde también se han capturado cabecillas de esta estructura criminal. La subestructura Edwin Román Velásquez Valle ha sido señalada de liderar el llamado “plan pistola” contra uniformados, así como de controlar economías ilegales como la minería y la extorsión en el suroeste del departamento.
Mientras tanto, organizaciones sociales como Corpades han alertado sobre el aumento de amenazas, extorsiones y desplazamientos forzados en municipios como Abejorral, donde la disputa territorial entre el Clan del Golfo y disidencias de las Farc ha puesto en riesgo a la población civil. El Ejército Nacional reiteró su compromiso de continuar las operaciones militares para garantizar la seguridad en la región y dar con los responsables del ataque en Cañasgordas.