Una nueva masacre sacude el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, donde al menos siete presuntos integrantes de la disidencia Jaime Martínez fueron asesinados en medio de una disputa interna por recursos ilícitos. Según el coronel Ricardo Visbal, comandante de la Brigada de Infantería de Marina No. 2, el enfrentamiento se dio entre facciones rivales de la columna Wilson González, subordinada al frente Jaime Martínez, tras el presunto robo de dineros provenientes del narcotráfico y la minería ilegal.
La barbarie se desató en una zona selvática de difícil acceso, donde operan campamentos armados de grupos como el ELN, el Clan del Golfo y otras disidencias. Tropas de la Armada Nacional y personal de la Personería de Buenaventura se desplazaron al lugar para verificar los hechos, recuperar los cuerpos y recolectar pruebas junto al CTI de la Fiscalía. Aunque se han hallado siete cadáveres, las autoridades no descartan que el número de víctimas ascienda a nueve.
La masacre ha generado una grave crisis humanitaria: más de 300 familias permanecen confinadas por miedo a nuevos enfrentamientos, y las escuelas del sector han suspendido clases. Las víctimas serían, en su mayoría, originarias del Cauca, y Medicina Legal trabaja en su identificación plena. El coronel Visbal fue contundente: “Estos grupos ya no tienen ideología, se matan entre ellos por dinero”.