La fuerza pública en Colombia enfrenta uno de sus momentos más críticos debido al Plan Pistola ejecutado presuntamente por el Clan del Golfo en las últimas dos semanas. Este grupo al margen de la ley ha cobrado la vida de 15 uniformados, de los cuales 11 pertenecían a la Policía Nacional y 4 eran miembros de las Fuerzas Militares, dejando un profundo impacto en la seguridad del país.
Los departamentos de Córdoba, Sucre y Antioquia han sido los más golpeados por esta ola de violencia, que ha generado alarma y preocupación entre las comunidades. Los ataques, cada vez más frecuentes, evidencian la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad y protección para quienes arriesgan su vida en defensa de la ciudadanía.
Las autoridades trabajan intensamente para contrarrestar esta amenaza y garantizar justicia para las víctimas.