El presidente Gustavo Petro llegó a un acuerdo con los líderes de siete pueblos indígenas, tras una protesta de cinco días en la Plaza de Bolívar. Este pacto incluye el inicio de una mesa de diálogo y compromisos claros para mejorar la seguridad y la inversión en los territorios indígenas, especialmente en Cauca y Nariño.
Según el viceministro del Interior, Gabriel Rondón, este proceso no será solo una formalidad, sino un compromiso tangible que debe generar resultados reales para las comunidades. El acuerdo también aborda el derecho de las comunidades a obtener registros y certificaciones, un punto clave para acceder a servicios básicos como educación y salud.
José Manuel Castillo, líder indígena, expresó la necesidad urgente de contar con censos que permitan garantizar estos derechos fundamentales para su población, que supera los 1.600 habitantes. Este tema fue considerado prioritario por el Gobierno, que se comprometió a trabajar de manera coordinada con los pueblos para resolver estos desafíos. Tras la firma del acta, los líderes indígenas comenzarán su regreso a sus territorios en al menos 37 chivas, con el compromiso de mantener el orden y devolver la Plaza de Bolívar a su estado original.