Alías “Chiquito Malo”, quien es el jefe máximo del “Clan del Golfo”, habría mandado detener la ofensiva que se ha venido implementando en contra de la Fuerza Pública en el país, que ha dejado como saldo la muerte de 32 uniformados.
La decisión es tomada en medio de los operativos de la Fuerza Pública con el fin de debilitar las estructuras armadas del grupo.
Este anuncio o supuesta finalización de la ola de criminalidad que azota al país colombiano se da luego de que las Fuerzas Militares reforzaron la operación conocida como “Operación Agamenón”, en la que se logró la captura de al menos 217 miembros del “Clan del Golfo” en las zonas estratégicas y más afectadas por la violencia: Antioquia, Córdoba y Chocó.