Las autoridades han dado un golpe crucial en la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. En un avance inesperado, se reveló el nombre del comprador inicial de la pistola Glock 9mm utilizada en el intento de asesinato: Charles Joe Anderson. Este dato, obtenido con ayuda de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de EE.UU., ha puesto sobre la mesa interrogantes sobre cómo esta arma llegó desde Arizona, Estados Unidos, hasta las manos de un menor de edad en Bogotá.
La investigación ha determinado que el arma, adquirida legalmente el 6 de agosto de 2020 a través del distribuidor Aji Port, terminó en el mercado negro, donde su precio asciende a unos cinco millones de pesos. En una rueda de prensa, el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, y la fiscal general, Luz Adriana Camargo, destacaron que el rastreo de este arma es clave para desenredar la red criminal detrás del atentado, pues su recorrido podría revelar a los verdaderos autores intelectuales del ataque.
A pesar de contar con más de 20 testimonios y cientos de horas de videos, las autoridades han centrado su atención en la procedencia del arma, pues saben que su compra y traslado hasta Colombia no fue casualidad. La pistola fue entregada al joven atacante poco antes de cometer el crimen, bajo presunta orden de terceros y con un pago que, según fuentes, habría sido elevado. Ahora, con el nombre del comprador inicial expuesto, la pregunta es clara: ¿quién facilitó su llegada a Colombia y con qué propósito?