El caso de Emily Villalba, una joven de 15 años cuyo cuerpo fue hallado en una zona boscosa de Chocontá, Cundinamarca, ha dado un giro tras la audiencia del presunto responsable, Marco Antonio Parra.
A pesar de las pruebas que lo señalan como la última persona en tener contacto con la joven, Parra negó los cargos imputados por la Fiscalía.
Durante la audiencia, Parra afirmó que su presencia en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Emily se debía a que le habían robado su bicicleta, rechazando cualquier vínculo con el crimen.
Sin embargo, la Fiscalía presentó evidencias que lo relacionan directamente con el caso y solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, dada la gravedad de los hechos.
Emily había sido reportada como desaparecida tras salir de una cita odontológica, y su trágico hallazgo conmocionó a la comunidad de Chocontá.
El caso ha generado indignación y un fuerte llamado a garantizar que este crimen no quede en la impunidad. Mientras el proceso judicial avanza, la comunidad y organizaciones sociales continúan exigiendo justicia para Emily y medidas más contundentes para prevenir la violencia de género en el país.