Mientras en Colombia se habla de “cambio”, los hijos del presidente Gustavo Petro parecen estar más cómodos lejos de ese panorama. Varios viven o estudian en el exterior, lo que ha desatado comentarios en redes sociales sobre el verdadero nivel de confianza que tendría el mandatario en el país que gobierna.
Sofía Petro, la más visible públicamente, se encuentra en París, Francia, estudiando Ciencias Políticas y Derechos Humanos. Nicolás Petro, quien ha estado en el ojo del huracán por temas judiciales, vivió un tiempo en Barranquilla, pero en los últimos meses ha estado alejado del radar público. Por su parte, Andrea Petro vive en Canadá, donde lleva una vida discreta, mientras que Antonella, la menor, aún reside en Colombia bajo el cuidado de su madre, Verónica Alcocer.
Aunque cada quien tiene derecho a decidir dónde vivir o estudiar, no pasó desapercibido que los hijos del presidente estén más tranquilos en otros países. Lo cierto es que muchos colombianos sienten que mientras aquí se habla de justicia social, los hijos del poder prefieren tener su propio refugio lejos de la “potencia mundial de la vida”.