Colombia, en la cima del narcotráfico: crecen los cultivos de coca y vuelve a liderar el mercado mundial con 253 hectáreas sembradas

Colombia volvió a coronarse como el mayor productor de hoja de coca del planeta, según el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas 2025 presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Con 253.000 hectáreas cultivadas en 2023, el país superó todas las cifras anteriores y reafirmó su posición en el podio del narcotráfico global. Este crecimiento, concentrado en departamentos como Cauca, Nariño y Putumayo, refleja el avance imparable del negocio ilícito y la presencia dominante de grupos armados en el 98 % de los municipios cocaleros.

El panorama es alarmante: la producción mundial de cocaína alcanzó un récord de 3.708 toneladas en 2023, un salto del 34 % frente a 2022. En paralelo, se decomisaron 2.275 toneladas, lo que marca otro récord y confirma que el tráfico avanza más rápido que la respuesta estatal. La cocaína está penetrando con fuerza en mercados como Asia y África, mientras que en Europa Occidental las mafias balcánicas se posicionan como las nuevas reinas del negocio.

Además del auge de la coca, crece la preocupación por el impacto social y ambiental del narcotráfico. Laboratorios clandestinos, deforestación y residuos tóxicos se multiplican, sin que las políticas antidroga prioricen el daño ecológico. A esto se suma el aumento del consumo: 316 millones de personas usaron alguna droga ilícita en 2023, con apenas una de cada doce recibiendo tratamiento. Las drogas sintéticas también se disparan, especialmente metanfetaminas y captagón, con cifras históricas de incautaciones.

Ante esta tormenta perfecta, la UNODC hizo un llamado urgente a la acción global. Propone fortalecer la cooperación internacional, atacar las redes criminales con tecnología de punta y ofrecer alternativas reales a los campesinos. Porque mientras la hoja siga creciendo, también lo hará la violencia, el desplazamiento y la muerte que arrastra consigo.