Armando Benedetti, recientemente nombrado ministro del Interior por el presidente Gustavo Petro, ha generado una ola de rechazo entre las mujeres colombianas. Su designación ha sido fuertemente criticada debido a su historial de acusaciones de violencia de género y corrupción.
Siete congresistas mujeres enviaron una carta al presidente Petro expresando su rechazo a la designación de Benedetti.
En la misiva, las legisladoras calificaron la decisión como «deplorable, irrespetuosa e incoherente» con las promesas de campaña de Petro, quien se comprometió a luchar por un país más seguro para las mujeres.
Además, Benedetti ha sido criticado por sus declaraciones en las que afirmó que no necesita el voto femenino para mantenerse en el poder.
Estas palabras han sido vistas como una afrenta a la lucha por la igualdad de género y han intensificado el descontento entre las mujeres colombianas.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, también ha expresado su preocupación por el nombramiento de Benedetti, señalando que su designación representa una afrenta a los derechos de las mujeres y a la lucha contra la violencia de género.
Este nombramiento ha generado un intenso debate en las redes sociales y en el ámbito político, donde tanto la oposición como miembros del propio partido de Petro cuestionan la decisión del presidente.
La controversia en torno a Benedetti pone sobre la mesa la importancia de la coherencia entre las promesas de campaña y las acciones de gobierno, especialmente en temas tan sensibles como la igualdad de género y la lucha contra la violencia.