La reforma a la salud, que permaneció estancada durante meses en la Cámara de Representantes, finalmente avanzó gracias a la intervención de Armando Benedetti.
Su llegada al Ministerio del Interior generó controversia dentro del gobierno de Gustavo Petro, pero los resultados hablan por sí solos: en apenas dos días, Benedetti logró lo que parecía imposible.
En el pasado, figuras como Juan Fernando Cristo y Luis Fernando Velasco intentaron impulsar la iniciativa, pero sus esfuerzos no lograron destrabar el proyecto. En contraste, Benedetti adoptó un enfoque diferente, iniciando diálogos con diversos sectores políticos y mejorando significativamente la relación entre el Congreso y la Casa de Nariño.
Con el trámite desbloqueado en la Cámara, el desafío ahora se traslada a la Comisión Séptima del Senado, donde la reforma deberá superar su tercer debate. Benedetti enfrenta la tarea de mantener el impulso y asegurar que esta ambiciosa propuesta continúe avanzando en el camino legislativo.