Recientes informes de inteligencia han confirmado la presencia de agentes iraníes en Colombia, quienes estarían entrenando a disidentes de las FARC en el manejo de drones explosivos.
Esta situación ha encendido las alarmas de las autoridades de seguridad en la región, debido al potencial incremento en la capacidad destructiva de estos grupos armados.
Según las fuentes, miembros de Hezbolá y de las Fuerzas Quds, el brazo paramilitar de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, están operando en Colombia y Venezuela, donde mantienen vínculos con grupos armados al margen de la ley.
Estos agentes estarían proporcionando entrenamiento especializado en el uso de drones capaces de transportar cargas explosivas más potentes, lo que podría derivar en ataques terroristas de mayor envergadura.
La situación se agravó tras el intento de ingreso a Colombia de seis ciudadanos iraníes con pasaportes falsos la semana pasada. Estas personas, provenientes de Brasil y Venezuela, buscaban utilizar a Colombia como un punto de tránsito hacia Centroamérica, pero fueron inadmitidas al detectarse irregularidades en sus documentos.
Las autoridades colombianas, en colaboración con la comunidad internacional, están investigando activamente estos informes para identificar y neutralizar cualquier potencial riesgo.
Expertos en seguridad enfatizan la importancia de reforzar las medidas de supervisión tecnológica y cooperación transnacional para hacer frente a estas amenazas emergentes.