Una noche de fiesta en el municipio de Girón, Santander, terminó en tragedia el pasado 14 de julio, cuando el músico vallenato Reinaldo Rodríguez Ospina, conocido como ‘Toto’, fue asesinado en medio de una riña que se desató por un piropo subido de tono. El hecho ocurrió hacia la 1:15 a. m. en el establecimiento El Parrandón de Chus, ubicado en la avenida Caneyes con carrera 17. Según testigos, Rodríguez habría dirigido un comentario inapropiado a una joven que caminaba por el lugar, lo que provocó la reacción violenta de su hermano, Daniel Tarazona Toloza, de 26 años.
En medio del altercado, Tarazona sacó un arma blanca y atacó a Rodríguez. A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital de Girón, el músico falleció minutos después. Durante la confrontación, Jesús Dangond Madrid, propietario del establecimiento y amigo de la víctima, intentó defenderse con un arma traumática, hiriendo a Tarazona en una mano y en la espalda. Ambos hombres fueron capturados en flagrancia por la Policía Nacional.
Rodríguez Ospina, de 42 años, era un reconocido intérprete de música vallenata, apasionado por la guacharaca y el acordeón, y participaba activamente en agrupaciones locales. Su muerte ha generado conmoción en el gremio artístico y entre sus allegados, quienes lo recuerdan como una persona alegre, espontánea y llena de ilusiones. En redes sociales, amigos y familiares han compartido mensajes de despedida y exigido justicia por lo ocurrido.
La Fiscalía General de la Nación, a través del CTI, asumió la investigación del caso, recopilando videos de seguridad y testimonios clave. Daniel Tarazona enfrentará cargos por homicidio consumado y tentativa de homicidio, con una posible pena de entre 33 y 50 años de prisión. Por su parte, Jesús Dangond deberá responder por lesiones personales. El caso ha reavivado el debate sobre la intolerancia y la violencia en espacios públicos, dejando una profunda herida en el folclor santandereano.