El concejal de Cali, Andrés Escobar, vuelve al ojo del huracán. Esta vez no por sus polémicas acciones durante el paro nacional de 2021 cuando fue grabado disparando contra manifestantes en Ciudad Jardín sino por un escándalo personal con implicaciones públicas. Su prometida, la empresaria Melissa Escobar, canceló su boda tras descubrir que el cabildante le habría sido infiel… en una camioneta oficial asignada por la Unidad Nacional de Protección (UNP).
La revelación se hizo pública a través de una transmisión en vivo en Instagram, donde Melissa, vestida con el traje de novia que nunca usó, relató entre lágrimas cómo vio con sus propios ojos la supuesta traición. “Me rompió el corazón. Dios me mostró la verdad”, dijo, mientras denunciaba que el engaño ocurrió en un exclusivo sector de Cali, con otra mujer a bordo del vehículo oficial que Escobar usa por presuntas amenazas de seguridad.
El escándalo no solo sacude su vida personal, sino que pone en tela de juicio el uso de recursos públicos. La abogada Juliana Beltrán interpuso derechos de petición ante el Concejo, la Procuraduría y la UNP, exigiendo que se investigue el uso indebido del vehículo. “Si tiene miedo por su vida, ¿por qué anda solo, sin escoltas y paseando con la amante?”, cuestionó. Escobar lleva meses sin asistir presencialmente al Concejo, alegando riesgo extremo, pero fue visto manejando el carro oficial sin protección alguna.
Este episodio se suma a una larga lista de controversias que rodean al concejal, quien además enfrenta procesos disciplinarios por presunto uso indebido de vehículos oficiales y por haber grabado videos dando órdenes a militares sin autorización. De disparar en protestas a protagonizar escándalos amorosos en camionetas del Estado, Andrés Escobar parece decidido a convertir su investidura en una novela de poder, traición y privilegios.