Desde el pasado 13 de junio, el Ministerio de Hacienda le mete un alza al precio del diésel, pero solo para vehículos particulares. Según lo anunció el ministro Ricardo Bonilla, la medida busca poner ese combustible a tono con los precios internacionales.
Aunque los camiones y tractomulas clave para el transporte de carga no se verán afectados, sí pegará duro a los dueños de camionetas y carros diésel de uso personal, que son casi el 30% de los que usan este tipo de combustible en el país.
El Gobierno dice que esta movida es clave para tapar el hueco fiscal que tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que anda con deudas millonarias. En palabras más claras: no hay plata y toca ajustar cuentas. Por eso, en la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, se confirmó que se aplicará la “cláusula de escape” para saltarse la Regla Fiscal por tres años y manejar el déficit con más libertad.