En medio de un evento, la senadora Sandra Ramírez fue confrontada por una asistente, quien lanzó fuertes acusaciones relacionadas con su pasado y los hechos ocurridos durante el conflicto armado. La mujer expresó su inconformidad de manera directa, utilizando palabras que rápidamente generaron polémica en redes sociales.
“Señora tenga un poquito de vergüenza y recuerde que usted es una proxeneta, una asesina de vientre; no sé cuáles pruebas nos piden, porque a ninguna de las mujeres violadas nos daban una cámara para grabar cuando nos sometían a semejantes vejámenes”, afirmó.
La situación refleja las divisiones que aún persisten en el debate público sobre el rol de los excombatientes en la política nacional. Ramírez, quien ha trabajado en el Congreso desde la firma del Acuerdo de Paz, ha sido una figura central en la transición de las FARC hacia la vida política, lo que genera rechazo entre la ciudadanía.