Mientras miles de víctimas del conflicto armado en Colombia siguen esperando respuestas y justicia, los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) estuvieron ocupados… pero no precisamente en los tribunales.
Un nutrido grupo de magistrados titulares, junto a miembros de la secretaría ejecutiva de la JEP, fueron vistos en Palomino, La Guajira, disfrutando de un exclusivo hotel boutique frente al mar, en un encuentro que ha causado polémica por sus lujosos detalles.
El plan, organizado por el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, fue presentado como un “diálogo con expertos en justicia restaurativa para agilizar los procesos de toma de decisiones estratégicas en la JEP”.
Pero lo que más llamó la atención no fue el propósito de la reunión, sino el escenario elegido: el hotel Naio, un sitio de alto costo donde, según testigos, una noche puede superar el millón de pesos por persona.
La comitiva, que llegó el jueves 3 de abril y permaneció hasta el sábado 5, estaba compuesta por unas 40 personas, incluyendo escoltas armados que no pasaron desapercibidos entre los turistas que vacacionaban en la zona.
El evento ha despertado todo tipo de comentarios, especialmente porque mientras la JEP alega falta de recursos en algunos procesos, sus magistrados se permiten este tipo de encuentros en lugares reservados, paradisiacos y bastante costosos.