La ciudad de Berisso, Argentina, se encuentra conmocionada por el brutal feminicidio de Yesica Noelia Duarte, de 33 años, asesinada el pasado 27 de julio por su esposo, Ángel Nicolás Castro, frente a su pequeño hijo. La pareja, que se había casado apenas dos meses antes en la cárcel de Olmos, cumplía condenas bajo arresto domiciliario: ella por venta de drogas y él por múltiples delitos, incluidos dos hom1cidios.
Según el testimonio del menor, el crimen se desencadenó tras una discusión por el celular de Yesica. Castro, en un ataque de celos, le d1spar0 dos veces con una pistola calibre 9 milímetros, provocándole la muerte instantánea. Luego intentó quitarse la vida, pero sobrevivió a las graves lesiones y permanece hospitalizado bajo custodia policial.
El caso ha generado indignación y cuestionamientos sobre la efectividad del sistema de monitoreo electrónico, ya que ambos portaban tobilleras al momento del crimen. La Fiscalía investiga posibles fallas institucionales y analiza si hubo omisiones que permitieron que ocurriera el asesinato.
Yesica deja cuatro hijos huérfanos, entre ellos los mellizos de 14 años y una adolescente de 17, quienes cumplían años el mismo día del crim3n. La tragedia ha reabierto el debate sobre los riesgos de otorgar beneficios penitenciarios a personas con antecedentes violentos, y sobre la necesidad urgente de reforzar las medidas de protección para mujeres en situación de vulnerabilidad.