El Tribunal Supremo de Portugal concedió la libertad a Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, señalado como el zar del contrabando en Colombia. La decisión se tomó luego de que su defensa presentara un recurso de habeas corpus, alegando una privación de libertad injustificada. Mientras tanto, en Colombia, la Fiscalía General de la Nación había anunciado que Marín sería llevado a juicio por delitos de cohecho y concierto para delinquir con fines de contrabando.
La liberación de Marín ha generado un fuerte debate, especialmente porque en el pasado el presidente Gustavo Petro habría solicitado al expresidente de EE. UU., Donald Trump, que no permitiera su extradición a ese país. La petición de Petro, que en su momento causó controversia, ahora cobra relevancia tras la inesperada decisión del tribunal portugués.
El proceso de extradición de Papá Pitufo quedó suspendido en Portugal mientras se resolvía su solicitud de asilo en el país europeo. Sin embargo, con su libertad concedida, las autoridades colombianas ven cada vez más difícil su regreso para enfrentar la justicia. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Fue esta la jugada que Petro quería?.
Mientras la polémica crece, el futuro de Marín sigue en el aire. ¿Buscará refugio en otro país? ¿Se concretará su extradición a Colombia? Lo único claro es que su caso sigue siendo uno de los más escandalosos en la historia del contrabando en el país.