El mandatario colombiano Gustavo Petro una vez más utiliza su cuenta de X para hacer comentarios críticos hacia Estados Unidos que podrían alterar la tensión diplomática.
Petro expresó su rechazo ante un posible nuevo impuesto que afectaría a trabajadores migrantes que envían remesas desde EE.UU. a Colombia. Ante esta noticia, el mandatario manifestó preocupación por el impacto económico para los migrantes; también llamó a la movilización: “Creo que los trabajadores colombianos en EEUU también se deben manifestar. Es una reducción de su salario real”.
Concluyó diciendo que, entre países soberanos en donde impera el principio diplomático de la reciprocidad, las comisiones económicas del Congreso de Colombia también deberían poner una medida similar de la misma magnitud”.
Si se implementa en 2026 como se propone, el impuesto a las remesas podría reducir significativamente el flujo de dinero de EE. UU. a América Latina y el Caribe. Para países latinos donde las remesas representan una alta proporción del PIB, el impacto sería especialmente severo.