El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este lunes a través de su cuenta en X que el llamado Cartel de los Soles “no existe”, calificándolo como una “excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”. La afirmación contradice las acusaciones sostenidas por Estados Unidos, que desde el mandato de Donald Trump ha vinculado al presidente venezolano Nicolás Maduro y a altos funcionarios de su gobierno con una red de narcotráfico liderada desde Venezuela.
Washington mantiene vigente una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro, acusado de narcotráfico y terrorismo. La fiscal general Pam Bondi reiteró el 7 de agosto que el Cartel de los Soles opera desde estructuras militares venezolanas, mientras la Casa Blanca desplegó recientemente tres buques con 4.000 soldados en el Caribe como parte de una ofensiva contra el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
Petro, por su parte, atribuyó el tránsito de cocaína colombiana por Venezuela a una estructura distinta: la “Junta del Narcotráfico”, integrada según él por el Clan del Golfo y dos disidencias de las antiguas FARC, Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia. “Sus capos viven en Europa y Oriente Medio”, afirmó, y propuso una coordinación entre Estados Unidos y Venezuela para desmantelar esta red, sin imposiciones externas.
El mandatario colombiano insistió en que el conflicto político venezolano debe resolverse “entre los venezolanos mismos, hablando y con más democracia”, y planteó como horizonte una “Venezuela descarbonizada”. En medio de tensiones diplomáticas crecientes, sus declaraciones reavivan el debate sobre las narrativas en torno al narcotráfico regional y los intereses geopolíticos que las sostienen.