Lo que debía ser un día normal de clases terminó en susto para varios estudiantes de la Escuela Primaria College Park, en Ocala, Florida. Un niño de nueve años fue detenido luego de que compañeros notaran que llevaba un arma de fuego en su maleta durante el trayecto en el bus escolar. El conductor, al ser informado, llamó de inmediato al 911, lo que permitió que la Policía llegara rápido y asegurara la pistola sin que nadie saliera herido.
Según el reporte oficial, el menor tomó sin permiso un revólver calibre 38 que estaba guardado en la habitación de su tío. Aunque el arma se encontraba registrada legalmente, la ley en Florida exige que estas se mantengan bajo llave o en un lugar donde los niños no puedan acceder. El pequeño confesó que la tomó de la mesa de noche mientras su tío estaba en la ducha y la escondió para llevarla a la escuela.
El caso está en manos de las autoridades que investigan cómo el niño logró acceder al arma. El menor enfrenta cargos por posesión de un arma en propiedad escolar, hurto y portación ilegal, mientras que no se descarta que el adulto también deba responder. La rápida reacción de los estudiantes y del conductor evitó una tragedia, y la Policía recordó la importancia de mantener las armas fuera del alcance de los menores.